Educación para la paz

Día de la paz

Cada 21 de septiembre se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Paz, una conmemoración establecida por las Naciones Unidas con la voluntad de fortalecer los ideales la paz, “tanto entre las naciones y pueblos, como entre los miembros de cada uno de ellos”. Tolerancia, convivencia, respeto, solidaridad, justicia, seguridad… son conceptos asociados a la paz y a la no-violencia. Pero, viviendo en un mundo donde demasiado a menudo nos vemos lejos de estos ideales, ¿cómo podemos trabajar la paz entre los más pequeños?

Promover la educación para la paz pasa por fomentar valores, comportamientos y actitudes afines, tanto en casa como en la escuela. Estas son algunas actividades que podemos llevar a cabo con los pequeños en torno a este concepto:

  • Cuentos para la resolución de conflictos. En base a contextos y historias que puedan resultar cercanas a los niños, les explicaremos como si fuera un cuento una situación de conflicto entre, por ejemplo, dos amigos con intereses diferentes. La actividad se centra en que sean ellos quienes acaben la historia, buscando la mejor alternativa para un “final feliz”.
  • Manualidades. Los signos de la paz nos pueden servir como elemento para, por ejemplo, hacer papiroflexia de palomas, o galletas con el símbolo redondo. Y de mientras, es un buen momento para explicarles el porqué de cada símbolo.
  • Lo mucho que nos une. Da igual el origen, la edad, la cultura… todos tenemos cosas que nos unen a los demás. Esta actividad se centra en elegir personajes famosos o personas de nuestro entorno, e identificar qué tenemos en común con ellos.
  • El semáforo. En primer lugar, los niños dibujarán un semáforo en una cartulina. Seguidamente tendrán que categorizar una serie de acciones que habremos anotado en tarjetitas, en función de sean buenas o menos buenas, utilizando para ello los colores del semáforo.

Tal y como dijo Eleanor Roosevelt, defensora de los derechos humanos y esposa del presidente de Estados Unidos Franklin D. Roosevelt: No basta con hablar de paz. Uno debe creer en ella y trabajar para conseguirla.

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