Dibujos que nos hablan

Dibujos infantiles

Los dibujos son un medio a través de los cuales los niños plasman sus sentimientos, sus miedos, sus deseos, su manera de entender el mundo y su entorno. Por este motivo, es importante fomentar que se expresen libremente a través de ellos, así como saber interpretar sus características principales y posibles significados o simbolismos.

¿Qué aspectos tenemos que tener en cuenta? Por lo general, los expertos apuntan que debemos fijarnos en:

  • Dirección del dibujo: si se dirige hacia la izquierda denota introversión, y hacia a la derecha, extroversión.
  • Dimensión: cuando son grandes, demuestra que son seguros y tienen confianza en si mismos.
  • Colocación de los elementos: los niños con temores suelen dibujarse en el interior de su casa. Si dibuja a la madre o al padre alejado del resto de la familia, posiblemente es que tiene algún sentimiento negativo al respecto.
  • Ubicación: en la parte central de la hoja, suele indicar que son realistas y objetivos; en la parte superior que son imaginativos y curiosos. El lado izquierdo indica pensamientos que giran en torno al pasado, mientras el lado derecho al futuro.
  • Colores utilizados: azules y verdes simbolizan tranquilidad y confianza. El amarillo, curiosidad y alegría de vivir, mientras que el rojo representa la vida, el activo.
  • Presión del trazo: si es muy fuerte, denota cierta agresividad, aunque también puede transmitir entusiasmo. Si es débil, nos indican timidez, tristeza, inseguridad…
  • Forma del trazo: Las líneas curvas indican suavidad y emotividad.
  • Continuidad del trazo: Cuando son continuos, indican seguridad en uno mismo y extroversión.
  • Borraduras: más propias de niños inseguros  e impulsivos.

Además de la valiosa información que nos proporcionan los dibujos en sí, hay que prestar atención también a la actitud en que los realiza -si está contento, relajado, tenso…-, así como conocer su situación personal y contexto. Asimismo, para evitar interpretaciones precipitadas, puede ser de gran ayuda que sean los propios niños quienes nos expliquen qué es lo que han dibujado. Por último, en caso de ver algo raro en los dibujos de nuestros pequeños, lo mejor será acudir a un especialista.

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