El exceso de peso de los niños españoles de seis a nueve años ha descendido un 3,2% durante los últimos 4 años, tal y como se desprende del recientemente presentado Estudio Aladino 2015, elaborado por la Agencia Española de Consumo y el Ministerio de Sanidad. Pero los datos no dejan de ser preocupantes, y es que un 41,3% de los menores sigue teniendo sobrepeso.
¿Cuáles son las causas de este exceso de peso de la población infantil? Principalmente un estilo de vida basado en el sedentarismo, una dieta poco equilibrada y un consumo elevado de sal, azúcares añadidos y grasas. El hecho de no desayunar, dormir insuficientes horas al día o ver la televisión más de 2 horas diarias, son otros factores influyentes.
Cabe destacar también que entre los niños pertenecientes a familias económicamente desfavorecidas, la incidencia del sobrepeso es superior, concretamente del 54,8%; más del doble que entre los menores de familias más acomodadas, donde ésta es del 22,6%.
La obesidad infantil es un problema de salud pública, asociada con otras enfermedades, tanto en la niñez como en la vida adulta. Mejorar los hábitos de alimentación y aumentar la actividad física son los dos principales aspectos sobre los que tenemos que poner el foco para que las cifras de sobrepeso infantil sigan disminuyendo durante los próximos años.