Los All Blacks, la selección nacional de rugby de Nueva Zelanda, siempre ha destacado por su conocida y tradicional ‘haka’. Este baile cargado de valores ha contribuido a la unión del pueblo neozelandés y, por ello, ha recibido este año el premio Princesa de Asturias de los Deportes, al ser un ejemplo de integración social y cultural.
El objetivo de la ‘haka’, que tiene su origen en la cultura maorí, era asustar al enemigo antes de la lucha, aunque en la actualidad también se interpreta como signo de hospitalidad hacia el extranjero. A pesar de que esta danza tiene cientos de años, no fue hasta el 1888 cuando la selección de rugby neozelandesa adoptó la ‘haka’ como su himno de batalla antes de cada partido.
El rugby en sí es un deporte lleno de valores, que exige disciplina y humildad en cada uno de los partidos. Cada jugador sabe que para ganar hay que trabajar en equipo, juntos hacia un mismo objetivo. Todo esto se ve reflejado en la ‘haka’:
Los All Blacks son el equipo que más puntos ha conseguido en la historia del rugby, ganando más del 70% de sus partidos, pero también están considerados como los rivales más nobles y hospitalarios.
Otros deportistas como Rafael Nadal o Pau Gasol, también han sido galardonados con el premio Princesa de Asturias de los Deportes por sus valores dentro y fuera de la pista.