Aunque a simple vista los tres proyectos que impulsamos desde la Fundación Rafa Nadal parezcan muy diferentes entre si, todos ellos comparten una misma esencia, fruto de una misma ilusión. Todos estos programas han sido creados el fin de conseguir que los niños y jóvenes que participan en ellos se desarrollen personal y socialmente, siempre con el objetivo final de proporcionarles las herramientas para construir una vida mejor y un futuro más esperanzador.
A través de los diferentes programas, vemos con gran satisfacción como los chicos que viven en circunstancias o en un entorno desfavorecido, crecen aprendiendo a valorar sus capacidades y desarrollando actitudes que, sin duda, contribuyen a abrirles las puertas de más y mejores oportunidades.
El deporte es un aspecto fundamental en cada uno de los proyectos, pero en si mismo éste no es el fin, sino el medio para conseguir que los pequeños y jóvenes alcancen un desarrollo integral basado en unos valores fuertes y sólidos que perduren con ellos: esfuerzo, compañerismo, respecto, confianza, superación…
Sean los jóvenes con discapacidad intelectual de Más que Tenis, los pequeños del Centro Educativo Anantapur -en India-, o los chicos de Integración y Deporte, los protagonistas de estos programas educativos coinciden en sus relatos; formar parte de estas iniciativas está aportando un gran valor tanto a sus vidas, como a las de todos aquellos que les rodean.