Se acercan unas fechas muy especiales y llenas de magia, sobre todo para los niños. Uno de los acontecimientos que más ilusión les provoca es la llegada de los Reyes Magos. ¡Y no es para menos! Así que es el momento de ir pensando en escribirles la carta, preparándonos y anticipándonos a la llegada de Sus Majestades. Estas son algunas claves a tener en cuenta para que la carta incluya las mejores propuestas de regalos, a la vez que fomentamos la reflexión y el aprendizaje de los más pequeños:
- Recordarles que los Reyes tienen que entregar regalos a muchos niños, así que hay que ser selectivo y moderado. Se les puede limitar la cantidad de cosas, o bien advertirles que entre todo lo que pidan, los Reyes escogerán lo que consideren más adecuado.
- Antes de empezar a escribir la carta, es aconsejable tener una conservación con ellos, para reflexionar juntos sobre qué tipo de regalos son más oportunos, cuáles es mejor descartar y por qué, etc. De esta manera, evitaremos que pidan influenciados por la publicidad o por sus amigos.
- Acompañarles y guiarles en el momento de escribir la carta, convirtiéndolo en un proceso compartido y con un trasfondo educativo en el que estén presentes aspectos como la responsabilidad, la creatividad o la generosidad.
- Aprovechar para poner en práctica como se escribe una carta, es decir, empezar por un saludo, seguido de una introducción/reflexión sobre como ha ido el año, para pasar luego a la explicación de los regalos que deseen. ¡Ah! Y no hay que olvidar tampoco la despedida y el nombre con la firma.
- La carta tiene que ser también un elemento de reflexión, tanto sobre el último año –destacando también las cosas buenas-, como sobre los propósitos de mejora. Además, es recomendable incitar a los niños a que, en cada uno de los regalos, describan para qué lo quieren, cuándo lo utilizarán, con quién…
- A través de la carta, podemos enseñarles también a ser solidarios y a compartir. Se puede incluir, por ejemplo, un regalo para familiares o amigos o, para aquellos niños “a los que los Reyes Magos no llegan”.
- ¿Y por qué no escribir también los adultos una carta a Sus Majestades? Nos puede servir de ejemplo para mostrársela a los niños, incluyendo en ella regalos intangibles. ¿Quizá más tiempo para pasar con la familia? ¿o paciencia ante los contratiempos?
Una vez hecha y enviada o entregada la carta, a grandes y pequeños nos toca disfrutar y vivir con ilusión la magia de esos días 🙂