Todos lo sabemos: la práctica deportiva nos proporciona grandes beneficios, sea de niños, en la adultez, o en edades avanzadas. Pero… ¿y en el deporte de élite? ¿dónde están los límites de la edad? Son muchos los deportistas que nos sorprenden con logros, records y triunfos conseguidos con edades muy tempranas o, en el otro extremo, con una edad superior a la considerada habitual. Repasamos algunos ejemplos.
El pasado 7 de febrero, los Kansas City Chiefs y los Tampa Bay Buccaneers se enfrentaron en la edición número 55 de la Super Bowl, la final de la liga profesional de fútbol americano de Estados Unidos. El encuentro estuvo marcado por el duelo entre dos de los mejores quarterbacks de las últimas décadas: Por un lado Tom Brady, veterano de 43 años que ya ha ganado el título en 6 ocasiones y, por el otro, Patrick Mahomes, de 25 años. Un duelo casi generacional que demuestra que el deporte no entiende de edad.
¿Y en el tenis? Roger Federer terminó 2020 como el jugador de mayor edad entre los 100 mejores, con 39 años y cuatro meses. Al otro extremo, el español Carlos Alcaraz, de 17 años es actualmente el jugador más joven entre los 500 mejores en el ranking de la ATP (puesto 141). A lo largo de la historia, los tenistas más jóvenes en ganar un torneo del Grand Slam son el estadounidense Michael Chang y el alemán Boris Becker: ambos lo consiguieron con menos de 18 años.
Rafael Nadal ha batido también records en varias ocasiones: entró a la ATP con solo 15 años y a los 16 se convirtió en el tenista más joven en ganar un partido dentro del circuito. Con 19 ganó su primer Grand Slam -Roland Garros-. El resto es historia…
En el fútbol, jugadores como Pedri o Ansu Fati se están consolidando en un ambiente tan competitivo como es el de la primera división en el Barcelona sin apenas haber llegado a la veintena. Por contra, Nino continúa marcando goles en La Liga con el Elche pese a tener ya 40 años.
Más ejemplos: el jugador de baloncesto Kareem Abdul-Jabbar logró el último de sus seis títulos de campeón de la NBA con 41 años. La misma edad que tiene Laia Palau, que continúa siendo la capitana y líder de la selección española femenina de baloncesto.
En el extremo contrario, la gimnasta rumana Nadia Comaneci logró la primera puntuación perfecta en la historia de la gimnasia olímpica en los Juegos de Montreal de 1976, cuando tenía tan solo 14 años.
Obviamente, la juventud otorga a cualquier deportista una potencia y frescura física superior. En cambio, los deportistas más mayores tiran de veteranía y conocimiento del juego para poder paliar su desventaja corporal. Ahora bien, todos tienen en común una inmensa dedicación por su profesión y a la vez gran pasión.
Y es que el deporte y la actividad física son sanas y nos aportan beneficios en cualquier rango de edad. Ahora bien, siempre debemos adaptar nuestras metas y objetivos a nuestro nivel y estado físico.
Post adaptado del artículo publicado en Junior Report, en colaboración con la Fundación Rafa Nadal