Un año intenso e ilusionante

Centro Educativo Anantapur. Fundación Rafa Nadal

El proyecto de tenis y educación de la Fundación Rafa Nadal y la Fundación Vicente Ferrer en Anantapur
ha cumplido su cuarto año de funcionamiento. Desde que empezara, muchos son los cambios que se
han producido en él, pero lo que no ha variado ni un ápice es la ilusión, tanto de los alumnos del
proyecto como de los profesionales, incluidos voluntarios, que han trabajado muy duro durante este
periodo de tiempo.

En los últimos doce meses más de 200 niños y niñas de diferentes castas han acudido de forma conjunta
al proyecto en el que han desarrollado habilidades y asumido valores a través del deporte, y han
adquirido conocimientos de inglés e informática, dos disciplinas vitales para tener oportunidades en
todo el mundo, pero especialmente en la India.

Una de las novedades introducidas durante este periodo ha sido el sistema de trabajo a través del cual
se ha intentado, principalmente, aplicar una enseñanza más dinámica y menos dirigida por el monitor o
profesor tratando de evitar que alumno siguiera de forma autómata las instrucciones de sus docentes e
intentando incentivar su capacidad creativa y su autonomía. Esto ha llevado a que en las aulas los
alumnos disfrutaran más de las lecciones no tan teóricas y monótonas y que en la pista las clases fueran
más dinámicas, divertidas y efectivas.

En cuanto la plantilla de profesionales, se ha incidido en potenciar la planificación y programación de
las sesiones y el trabajo en equipo, un aspecto que en un proyecto multidisciplinar como este es
fundamental para lograr resultados óptimos y no desaprovechar la sinergia de fuerzas. Aspectos
técnicos aparte, sin duda, lo más destacado de este gran equipo ha sido la demostración continua de su
cariño y respeto hacia los niños del proyecto.

Por lo que respecta a las instalaciones y el material, una gran noticia fue la finalización, en junio del año
pasado, de las dos pistas nuevas, que unidas a las tres que ya existían y a la instalación de luz artificial,
han facilitado trabajar con más alumnos, organizar más actividades y evitar parte del calor extremo que
invade esta región en verano (casi 50 grados). Si a esto le sumamos el material deportivo y didáctico
adquirido durante el año, podemos afirmar que el proyecto tiene los medios necesarios para lograr
“cualquier” meta que se pueda soñar.

Otro punto destacado de este año ha sido la organización de diferentes actividades, tanto dentro como
fuera de Anantapur. Se han celebrado en el centro torneos federados a los que han venido niños de
toda la India que han convivido con los alumnos del proyecto; igualmente, hemos recibido a niños de
otras escuelas para que compartieran experiencias a través del deporte. Además, hemos salido con los
alumnos a ciudades para disputar campeonatos oficiales o encuentros amistosos, una actividad muy
importante para el desarrollo de sus habilidades sociales y emocionales. En la parte académica, se ha
potenciado su creatividad con trabajos, tareas grupales, juegos… a los que han respondido de una
manera excelente y que han contribuido, de forma diferente, a desarrollar sus habilidades
informáticas y a mejorar su nivel de inglés.

Los valores han estado siempre presentes en las actividades y en la organización del centro. La
integración, la solidaridad, la cooperación, el juego limpio, el sacrificio, el cuidado del medio ambiente…
han sido algunos de estos valores que se han intentado inculcar a los beneficiarios del proyecto con la
intención de que desarrollen una personalidad completa y para que favorezcan una mayor cohesión
social.

Han sido unos meses apasionantes en los que protagonistas del proyecto, esos 200 alumnos, han reído,
han llorado, han sudado mucho, han trabajado duro, se han enfadado, han hecho amigos…e incluso ¡han
aprendido algunas palabras en español! En definitiva, han vivido intensamente la experiencia de un
proyecto en el que queda aún mucho por hacer, pero en el que se han asentado las bases para lograr su
principal objetivo: que estos niños puedan tener la oportunidad de aspirar a un futuro mejor.

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