La Navidad es uno de los periodos del año que más gusta a los niños; unos días llenos de magia, ilusión, rencuentros… y regalos. Sin duda, son en gran medida los regalos que los pequeños reciben durante estas fechas lo que hace que la Navidad y los Reyes sean días tan especiales para ellos. Pero cuidado: no basta con contentar a los pequeños a base de obsequiarles con aquello deseado. A continuación repasamos algunos aspectos a tener en cuenta:
- Trasmitirles la importancia de ser agradecido y valorar aquello que tienen. Los niños tienen que ser consientes de que las cosas cuestan y merecen un esfuerzo.
- Incitarlos a que ellos también hagan regalos, como una manualidad hecha por ellos mismos.
- No hay que comprarles todo aquello que piden. Es mejor una cantidad menor de regalos, pero que éstos hayan sido pensados y vayan a ser amortizados. Los expertos coinciden en que un exceso de juguetes devalúa el regalo, es poco educativo y puede llevar al aburrimiento.
- Enseñarles que no se dejen llevar por la publicidad que ven en la televisión. Para escoger qué regalo se desea, mejor haberlo visto antes en primera persona.
- Olvidémonos del regalar como substitución del tiempo que no podemos pasar junto a ellos. Dedicarles una tarde jugando juntos en el parque, por ejemplo, puede ser el mejor regalo de todos.
- Apostemos por juguetes funcionales, que les despierten la creatividad y con los que puedan sociabilizar jugando con otros niños, con los hermanos o los padres.
- Hay que saber escoger los regalos apropiados a cada edad. En este anterior post, te proponemos algunas opciones según la franja de edad.
- Ten en cuenta la posibilidad de hacer regalos conectados. Por ejemplo, si les regalos una bicicleta, otros miembros de la familia pueden obsequiarle con un casco, una cesta…