En 2008 en EEUU, en un partido de softball femenino (tipo baseball) jugaban dos universidades: Western Oregon contra Central Washington. Sara Tucholsky, jugadora de Western Oregon, hizo el primer “home run” de su vida. Pero cuando pasó por la primera base, se rompió el ligamento de la rodilla y no pudo terminar la carrera para confirmar el punto y ganar el partido.
El árbitro recordó al entrenador de la chica que nadie de su equipo podía ayudarla y que si la sustituían no contaría el “home run”. Dos de las jugadoras de Central Washinton, llamadas Mallory Hofltman y Liz Wallace, escucharon esa conversación y preguntaron al árbitro si era posible que la ayudaran ellas, jugadoras del equipo contrario. Como el reglamento no considera esa posibilidad, el árbitro no puso ninguna objeción.
De esta manera, Mallory y Liz cargaron en brazos a la lesionada Sara para que tocara las bases que le faltaban para completar la carrera, permitiendo así que Western Oregon ganara el partido.
Cuando les preguntaron a las chicas de Central Washington porqué habían ayudado a Sara sabiendo que perderían el partido, ellas contestaron que su entrenador les repetía a menudo una frase que dice: “juega el partido como si fuera lo más importante, pero sé consciente de que no lo es”.
Entorno a esta inspiradora frase giran, precisamente, las actividades y los entrenamientos en valores que hemos incorporado en el circuito de tenis juvenil Rafa Nadal Tour by MAPFRE. Porque nosotros también creemos que actitudes como el compañerismo deben ir de la mano de la competición.