Hablar en positivo

Generar positivismo

Transmitir y generar positivismo se traduce en más confianza, motivación, ilusión… aspectos fundamentales para un correcto aprendizaje y desarrollo de los niños y niñas. El lenguaje que utilizamos y la forma en cómo nos comunicamos con ellos son factores determinantes a la hora de crear esta positividad.

Estos son algunos aspectos a tener en cuenta en torno a la comunicación con los más pequeños y al lenguaje que empleamos al hablarles:

  • Para trasmitir positividad, es fundamental utilizar un lenguaje acorde a ello; con palabras “optimistas” y que generen buenos sentimientos. ‘Posible’, ‘bien’, ‘gracias’, ‘alegría’, ‘bonito’, ‘útil’, ‘si’, ‘nosotros’, ‘respeto’ o ‘solución’, son algunos ejemplos.
  • De la misma manera, es conveniente prescindir de los vocablos negativos, como ‘mal’, ‘aburrimiento’, ‘pereza’, ‘nunca’, ‘nadie’…
  • Reducir los imperativos. A lo largo del día, son muchas las ordenes que los niños reciben, por lo que pueden acabarse volviendo inmunes a este tipo de imposiciones. Para un mejor aprendizaje, es conveniente explicarles el porqué de las normas, los limites y las responsabilidades.
  • Evitar las etiquetas, ya que éstas encasillan y pueden acabar convirtiéndose en una profecía autocumplida.
  • Hablarles situándonos a su altura, sobretodo cuando hay que decirles algo importante. La comunicación resultará más fluida.
  • Apostar por utilizar más el plural y menos el singular. Por ejemplo, “vamos a recoger los juguetes” en lugar de “recoge los juguetes”.
  • Crear un ambiente en el que prime el dialogo y la confianza. Es muy importante saber escuchar y dedicar tiempo a conversar.

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