Hace un año, un grupo de alumnos de la Rafa Nadal Academy by Movistar viajaron a Anantapur, en la India, para adentrarse durante dos semanas en el proyecto que allí llevamos a cabo la Fundación Rafa Nadal conjuntamente con la Fundación Vicente Ferrer. Esa fue una experiencia muy enriquecedora para todos ellos, y que marcó de manera especial a Jonathan, uno de los alumnos que, un año después, a vuelto a visitar el proyecto. ¿Qué le motivó a volver? ¿Qué es lo que más le ha marcado? Él mismo nos lo cuenta.
“Durante el viaje del año pasado ya tenia en mente que quería seguir involucrado en el proyecto. Volviendo por segunda vez a Anantapur mis objetivos eran diferentes” dice Jonathan, quien durante los días que ha estado en NETS (Nadal Educational Tenis School), se ha centrado en gran parte en compartir experiencias con los entrenadores de la escuela. “El haber podido acercarme a cada uno de los entrenadores es lo mejor que he conseguido este año, y eso me alegra”, dice.
Pero lo que más ha dejado huella en Jonathan, ha sido ver como “tanto los adultos como los niños están siempre dispuestos a ayudar. Igual que el año pasado, de lo que más he disfrutado ha sido de poder estar con los niños y niñas. Valoro mucho los esfuerzos constantes que ponen en todo aquello que hacen”.
Pero la reflexión de Jonathan va más allá: “Para mi siempre ha sido importante el poder devolver. Devolver a mis padres, a mis amigos y a la sociedad en general. Ya que lo he tenido todo en mi vida, creo que es mi deber devolver un poco de todo lo que me han dado. El estar en contacto con Anantapur refuerza mi sentimiento del devolver. En parte porque hay muchas cosas que mejorar, no solo en Anantapur, sino en todo el mundo.
En este caso, dando solo dos semanas he recibido mucha satisfacción personal, aprendizajes invaluables, y experiencias inolvidables. El poder seguir involucrado en el proyecto es algo que me haría muy feliz, ya que la satisfacción que me aporta no se puede medir.
Estoy muy agradecido a la fundación por haberme dado la posibilidad de volver este año. Es algo que ya tenía en mente durante el viaje del año pasado y haberlo realizado es algo que me ha aportado mucho a nivel personal y que me ha cambiado la vida”.
En febrero de este año pude visitar la Fundación Vicente Ferrer y las instalaciones de la Fundación Rafa Nadal. Cruzar unas bolas con uno de los monitores fue algo muy importante para mi. De hecho como Jonathan, me hice colaborador de la FVF la jubilarme, para poder devolver a la sociedad algo de lo que había recibido y ya me gustaría poder colaborar en la FRN.