Conectando Generaciones en la Escuela de Pascua del CFRN de Palma

En el Centro Fundación Rafa Nadal de Palma, cada momento es una oportunidad para crear conexiones significativas y experiencias transformadoras.

Durante la reciente Escuela de Pascua, tuvimos el privilegio de organizar una actividad especial que unió a dos generaciones de una manera única y enriquecedora: una visita al Centro de Día Can Ribes para personas mayores.

Esta iniciativa tenía un propósito claro: fomentar la conexión entre generaciones y proporcionar a los niños, niñas y adolescentes que atendemos, una experiencia intergeneracional que ofreciera beneficios tangibles y emocionales.

Acudimos Centro de Día Can Ribes, donde nuestros jóvenes tuvieron la oportunidad de interactuar con personas mayores de nuestra comunidad. Fue un encuentro mágico lleno de intercambio de historias, sonrisas y afecto mutuo. Los mayores compartieron sus experiencias de vida, compartiendo sabiduría con los niños, quienes a su vez les mostraron entusiasmo y energía juvenil.

Esta actividad intergeneracional no solo ofreció diversión y aprendizaje, sino que también contribuyó a la integración comunitaria y al bienestar emocional de todos los participantes. La Fundación Rafa Nadal se enorgullece de facilitar experiencias como esta, que trascienden las barreras generacionales y enriquecen el tejido social de nuestra comunidad.

Estamos agradecidos por la cálida acogida y la colaboración del Centro de Día Can Ribes, cuyos residentes compartieron su tiempo y conocimiento con nosotros de una manera tan especial. Esta experiencia nos ha recordado el valor de crear puentes entre diferentes etapas de la vida y la importancia de celebrar la diversidad generacional.

Nuestra programación para la Escuela de Pascua se centró en tres pilares fundamentales: interacción con personas mayores, exploración de la naturaleza y participación en actividades deportivas.

Los niños y niñas del centro pudieron disfrutar de una caminata por la montaña, donde exploraron el entorno natural, aprendieron sobre la flora y fauna local, y disfrutaron del aire fresco y la libertad al aire libre. Esta experiencia no solo estimuló su curiosidad por el mundo que los rodea, sino que también les permitió desconectar de la rutina y conectarse con la belleza natural de nuestra isla.

Además, en nuestro centro organizamos actividades educativas especiales y actividades deportivas para promover un estilo de vida activo y saludable. Manualidades, actividades artísticas, juegos cooperativos y recreativos.

La Escuela de Pascua fue una experiencia integral de ocio saludable que se convirtió en una gran alternativa de conciliación para las familias, en los días en que los niños y niñas no tienen colegio.

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