Una correcta higiene y limpieza personal, además de favorecer nuestra salud y apariencia, contribuye en aumentar el bienestar y la seguridad en uno mismo. Así, es importante crear hábitos de higiene en los más pequeños desde edades muy tempranas.
Por este motivo, el proyecto Integración y Deporte -que se desarrolla en las ciudades de Barcelona, Granda y Zaragoza- contempla también este aspecto, ayudando a los menores a potenciar la adquisición de hábitos higiénicos y saludables.
Los niños y jóvenes que participan en el programa interiorizan rutinas de higiene fundamentales, por medio de la práctica de actividades deportivas como natación, balonmano y atletismo, entre otras. Esto es debido a que es condición indispensable ducharse y cambiarse de ropa después de cada deporte o juego. Paralelamente, en el día a día el equipo educativo les ayuda, les enseña y les corrige acerca de las conductas favorecedoras de una buena higiene, estimulando siempre de forma positiva un mejor cuidado corporal, aseo, cambio de muda, etc.
Los educadores también fomentan el hábito de aseo diario a la hora de la merienda, en la cual es obligatorio limpiarse las manos antes de tocar cualquier alimento y cepillarse los dientes una vez se termina de comer.
En la adquisición de estas rutinas juega un papel fundamental la familia. El niño tiende a hacer aquello que ve, aunque en el colegio o centros educativos se hable sobre higiene, difícilmente ésta llegará a formar parte de su estilo de vida si sus padres, con su actitud y comportamiento, no contribuyen a ello.
Por esta razón, desde todos los centros en los que se desarrolla el proyecto Integración y Deporte, hemos querido llevar a cabo un seguimiento de las mejoras de los menores, en colaboración con las familias. Muchos padres y madres explican que han visto en sus niños grandes avances: ahora ayudan más en casa, tienen más cuidado de la limpieza de su habitación, de lavarse la cara y los dientes…