“El camino para llegar a ser la mejor versión de mi misma”

Soy Carla, jugadora de fútbol y estudiante de ingeniera mecánica. Desde hace un año, tengo el privilegio de compaginar ambas cosas gracias a la beca Study and Play que me concedió la Fundación Rafa Nadal. A pesar de que la actividad en la universidad se ha visto interrumpida debido a la Covid-19, voy a contaros cómo estoy viviendo la fantástica experiencia de ser una estudiante-deportista en Estados Unidos.

Desde que llegué a New York Institute of Technology, lo que más valoro es la confianza que la gente pone en mi. Tanto los entrenadores como todo el equipo técnico me han motivado y ayudado a convertirme en una mejor persona, tanto dentro como fuera del campo. Todo el mundo quiere que consigas ser la mejor versión de ti mismo. Siempre y cuando tú trabajes y te esfuerces, ellos no dudarán en ayudarte y acompañarte durante todo el proceso.

Carla Le FlohicDurante este tiempo he cambiado y evolucionado en aspectos personales, deportivos y académicos. En primer lugar, considero que ahora soy una persona más madura, autónoma y con una mayor capacidad de decisión. También he aprendido a ser más flexible, ya que al vivir en el extranjero hay que adaptarse a un entorno, cultura y forma de hacer diferentes. En el ámbito deportivo, ha incrementado mi intensidad durante los entrenos y partidos, así como mi dedicación al fútbol. Por otra parte, académicamente soy más organizada y administro mejor el tiempo.

El deporte universitario en Estados Unidos se vive de una manera totalmente diferente que en España. Allí la competitividad es altísima y tanto los deportistas como el público lo viven con mucha intensidad y emoción. También hay que decir que invierten mucho en el deporte, por lo que el deporte universitario tiene un carácter más profesional de lo que estamos acostumbrados en España.

La principal diferencia en mi día a día es el tiempo que le dedico a los entrenamientos. En España solía entrenar entre tres y cuatro veces por semana durante la tarde, al terminar la escuela. En cambio, este año entreno entre cinco y seis días a la semana durante la mañana. También se me hace un poco extraño tener partidos entre semana, ya que estaba acostumbrada a tenerlos el sábado o el domingo.

Lo que más disfruto es estar con mis compañeras de equipo. Tras pasar muchas horas juntas en entrenamientos, en el vestuario, en el gimnasio… se convierten en tus mejores amigas. Y eso también ayuda a que el equipo esté más unido en el campo. Con algunas de ellas comparto también casa. Vivir lejos de la familia me ha llevado a aprender a hacer todos los trabajos y tareas de la casa y a adaptarse, si o si, a mi nueva vida en América.

Sin duda, he crecido y evolucionado mucho en todos los sentidos.

Carla Le Flohic. Becada por el programa Study And Play, en colaboración con I-ConSports

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