El compañerismo es el vínculo que se establece a partir de las relaciones afectivas entre personas; un valor imprescindible para el desarrollo personal de grandes y pequeños. Ser buen compañero implica colaboración, respecto, comprensión, apoyo y ayuda a los demás sin pretender recibir nada a cambio.
Es fundamental que este valor sea cultivado desde edades tempranas. ¿Cómo podemos ayudar a los niños y niñas a interiorizar y a potenciar el compañerismo? Para ello es importante:
- Estimular la relación de amistad, organizando actividades de ocio o juegos que potencien la interacción entre todos los miembros del grupo
- Cortar con firmeza cualquier situación de burla o menosprecio
- Incentivar la preocupación e interés por el próximo, por ejemplo cuando alguien está enfermo, triste o jugando solo durante el recreo
- Animar a tener un detalle o un gesto especial en los días señalados, como un cumpleaños
- Fomentar que compartan los juguetes y se presten entre ellos el material escolar
- Mantener una buena relación con los padres de sus amigos
- Elogiar las actitudes respetuosas
En los diferentes proyectos educativos que impulsamos desde la Fundación Rafa Nadal tenemos presente la importancia del compañerismo como valor fundamental para un correcto desarrollo personal y social de los niños y niñas. No lo olvidemos: con un compañero al lado, podemos llegar mucho más lejos.