La situación de crisis económica en la que estamos inmersos desde hace unos años ha tenido como una de sus consecuencias más visibles el incremento de la pobreza, que está afectando de manera especial a los colectivos más vulnerables, entre los que destacan de forma preocupante los menores. La pobreza infantil priva a niños y niñas de sus derechos básicos para sobrevivir y limita sus oportunidades de desarrollo y su futuro. Y el coste personal y social de esta situación es muy elevado.
Se calcula que en el mundo hay 1.000 millones de niños, niñas y adolescentes que no disponen de alguno de los servicios y condiciones necesarias para sobrevivir, crecer y desarrollarse. De entre ellos, 600 millones viven en la pobreza absoluta, 218 millones sufren trabajo infantil, 2,5 millones están afectados por el VIH y más de 100 millones, en su mayoría niñas, no van a la escuela. Unas cifras escalofriantes.
Pero estos datos preocupantes no acaban aquí. La proporción de niños y niñas pobres aumentó desde los años 90 en 17 de las naciones más ricas del planeta. Según datos publicados por Eurostat, actualmente en España uno de cada tres pequeños se encuentra en riesgo de pobreza, o lo que es igual: 2.800.000 niños.
En la Fundación Rafa Nadal tenemos en activo tres programas de acción social dirigidos directamente a este colectivo: el Centro Educativo Anantapur, Integración y Deporte y el Centro Fundación Rafa Nadal. Nuestra voluntad es ofrecer a estos niños y niñas más desfavorecidos oportunidades de desarrollo personal y social y, así, contribuir a crear un futuro mejor para ellos.