Aran y Ares son hermanas gemelas. Desde siempre, han compartido no sólo su día a día, sino también escuela, amigos, aficiones y deporte. Desde muy pequeñas, ambas han jugado a tenis; juntas en entrenos, competiciones y, también, levantando trofeos como jugadoras de dobles. Ahora, con 19 años, las dos han sido becadas por Study and Play, lo que les permite compaginar su carrera deportiva con los estudios universitarios. Así, las dos han cambiado su Lleida natal por Estados Unidos: Ares en Alabama, y Aran en Memphis. Les separan 500 kilómetros, pero la manera en como viven esta enriquecedora experiencia parece no ser muy diferente.
“El hecho de marchar lejos de tu familia te hace evolucionar en todos los aspectos. Aquí, las decisiones ya no las toma nadie por ti y esto te hace madurar como persona y deportista” explica Aran, a lo que su hermana añade que ahora se siente “más responsable, tanto dentro como fuera de la pista”.
Sobre el deporte universitario, Aran explica: “Aquí el deporte se vive de otro modo, con mucha más intensidad y mucho nivel. Lo que más me gusta es la competitividad y rivalidad que existe en la liga universitaria americana. Toda la vida había pensado que el tenis era un deporte individual pero aquí he aprendido que no solo compito por mí, sino por todo un equipo entero”.
Por su parte, Ares comenta que las universidades de Estados Unidos “te ayudan para que puedas compaginar el deporte con las clases”. Su hermana opina la mismo: “El sistema educativo está adaptado para los atletas y recibimos todo tipo de ayuda para seguir adelante con las clases. A diferencia del sistema educativo español, es más flexible y te permite decidir más tarde el qué estudiar. Los profesores nos ayudan y nos intentan dar un trato especial en cuanto a horarios y exámenes”. Aran concluye que “al final te das cuenta de que la mejor opción para poder seguir con el tenis y los estudios es venir a Estados Unidos”.
¿Y qué recomendaciones dan a futuros student-athlete? “Que sean conscientes del que supone estar becado y representar a una universidad, que estén siempre abiertos a conocer la cultura americana y, por supuesto, que lo disfruten al máximo”, dice Ares. “Que expriman la experiencia y estén agradecidos de poderla vivir”, añade Aran.
